lunes, 9 de diciembre de 2013

PROPUESTA PEDAGÓGICA DE PIERRE FAURE

LA PROPUESTA PEDAGÓGICA DE PIERRE FAURE

      
     Principios de la Educación Personalizada

   þ   Principio de singularidad
Este principio nos da a conocer la particularidades de cada persona con su debida autonomía y  tanto en que se le pueda ofrecer a la persona  dar una pedagogía que se sea adaptable a cada educando, así se pueda fomentar la creatividad. Basta con decir que para Pierre Faure la creatividad es de suma importancia ya que es el producto de  de la personalización de lo aprendido.
La educación personalizada, no puede realizarse con una sola posibilidad, una solo técnica. Cada estudiante tiene su propio camino, su propia motivación, sus propios intereses. Ante los mismos estímulos las personas tiene distintas reacciones; los alumnos son individuos, ningún ser humano es idéntico a otro.
En la creatividad se encuentra la originalidad. Unos es más original mientras más cerca esté del origen de las cosas. Mediante la capacidad creadora el hombre no realiza una obra cualquiera, sino la construirse a si mismo, su modo peculiar de ser y vivir; en tal sentido la creatividad deber ser para el educador  una acción inminente en donde el educando personalice lo recibido.
Faure propone crear un clima libre, no coercitivo. Da a entender que es necesario dejar libre el camino de la creación, es así, que hay que favorecer el pensamiento original y evitar que le hombre moderno sea del camino de su propio camino.
La verdadera originalidad se desarrolla en la comunidad. Pierre Faure dice al respecto: “Resulta imposible conquistar la autonomía y el progreso en ella sin la creatividad del individuo y del grupo. Pues nunca es suficiente dar derechos y reconocerlos; hay que hacer a la gente capaz de ejercerlos”.

   þ   Principio de Autonomía
En la educación personalizada se considera que no solo el ser humano es libre sino que este debe de estar consciente de esa liberta. Esto radica entonces en la pedagogía en que se le debe enseñar al educando en saber seleccionar de acuerdo a su elección personal y no de acuerdo a una obligación ciega.
La educación personalizada implica entonces ejercer la libertad. La persona es capaz de dar una respuesta responsable y de libre elección. El hombre que percibe y siente esta llamada interior a una planificación creadora de si mismo, no puede más que englobar todo su futuro en una respuesta personal y libre, en el presente. Respuesta que no es otra cosa que compromiso y que se apoya en la posibilidad de la persona de ser capaz de darla.
Pierre Faure, afirma que cuando uno encuentra lo que le conviene para su propio progreso, es su deber hacerlo. Y es aquí donde ejerce en plenitud su verdadera libertad. Añade: “Insistimos mucho en nuestro proyecto pedagógico, en los métodos en la organización y creación de unos medios que ponemos a disposición de los alumnos y nos esforzamos en darles la posibilidad de elección, de adhesión, a través de un acto libre”.
Educar es mostrar la necesidad de una respuesta libre, no imponerla. No es tanto dar la libertad, sino ayudar a ser libres a los educando a través de los medios que se lleguen a emplear. Entonces la persona termina eligiendo.

   þ  Principio de Apertura
La escuela debe educar la dimensión social o comunicativa del educando. Para logra esto era necesario crear un clima alegre donde cada niño se sintiera como y disponible en participar.
Para Faure, “es evidente lo que la experiencia nos muestra. No estamos hechos para nosotros. No podemos concebir nuestra personalidad solamente en relación con nosotros mismos. El deseo más grande de nuestra personalidad es que otra persona solicite nuestra persona”.“Hay en nosotros una dimensión profunda que nos lleva no sólo a ser, sino también a dar a los demás lo que somos”.
Nos demuestra así el autor que la persona tiene dos dimensiones una de forma clausurada y otra aperturada; todo ser humano en la forma más concretizada demuestra su complejidad. En la vida y forma cotidiana el ser humanos nos demuestra de forma natural que en el más mínimo dato que se pueda percibir por parte de él, en ser fiel a sus propia delimitaciones, por ejemplo la de necesitar de otros para su realización demostrable y comunicativa. Es así entonces que cada humano demuestra en su forma y fondo en ser una inminencia considerable y consistente.
Somos una dirección hacia; nuestra actividad tiene una dimensión social. Pierre faure afirma la necesidad de relacionarse con los demás y evitar el aislamiento, ante esto se pregunta: “El colegio, la escuela ¿prepara para la comunicación?, ¿se da en ella un clima que lo permita?”.
 En la base de la comunicación está el amor, de tal manera que la comunicación comienza cuando nos sólo respeto y acepto al otro, sino cuando lo amo “Estamos hechos para amar” “La comunicación es un signo de vida, de alegría y cuando uno está alegre, tiene necesidad de comunicar el motivo de su alegría. En este caso la comunicación es espontánea. Pero ¿encuentran nuestros alumnos este clima de espontaneidad, de alegría?”
Somos una dirección hacia, nuestra actividad tiene una dimensión social. Pierre Faure afirma la necesidad de relacionarse con los demás y evitar el aislamiento, ante esto se pregunta: “El colegio, la escuela ¿prepara para la comunicación?, ¿se da en ella un clima que lo permita?".

En la base  de la comunicación está el amor, de tal manera que la comunicación comienza.



miércoles, 4 de diciembre de 2013

IDEARIO EDUCATIVO DE MAKARENKO

IDEARIO EDUCATIVO DE MAKARENKO

IDEAS GENERALES SOBRE EDUCACIÓN Y APORTACIONES METODOLÓGICAS.


Para Makarenko el objetivo principal de la educación es la colectividad. Fundamenta la educación en el trabajo productivo pero considera que trabajo y educación deben ir separados. Se aleja de la educación polivalente, de la combinación de ambas, que proponen Marx y Engels. Tanto el trabajo productivo como la educación tenían su tiempo específico en la rutina de la colonia, se establecía cinco horas para el trabajo productivo y cuatro horas para el trabajo educativo.

La influencia pedagógica debe dirigirse hacia la colectividad. En este sentido, en la escuela es necesario que se comparta una opinión colectiva, generalizada para el buen entendimiento entre los miembros. Una correcta educación debe dar capacidades al hombre para guiarse hacia su futuro.
Se considera necesario un sistema correctivo racional. Este sistema permite contribuir a formar un carácter humano, firme y, a su vez, educar con el sentimiento de responsabilidad. Además de entrenar la voluntad, la dignidad y la capacidad para resistir a tentaciones y vencerlas.

La escuela debe tener intereses únicos, un trabajo escolar uniforme, una autodirección y un contacto y comunicación continuos entre los miembros de la colectividad.
La finalidad del programa de la personalidad incluye: la noción del carácter, el desarrollo personal, las manifestaciones internas y externas, la educación política y el conocimiento. Un individuo debe ser laborioso, valiente, honrado y patriota.

Es necesario diferenciar la educación según la unidad profesional y las cualidades personales. Hay que educar tanto la preparación profesional, la conducta, el carácter y los complejos personales. En este sentido, se debe orientar al individuo según sus necesidades. La posición formativa del individuo depende de su personalidad.
Vinculando educación y sociedad, Makarenko defiende una educación comunista y útil a la causa obrera. Compara además la educación con una fábrica que debe analizar el producto para crear los objetivos y que esto es necesario para que los objetivos sean reales y no ideales. Al hilo de la educación, es necesario destacar que para los niños que presentaban dificultades de adaptación, Makarenko creó programas específicos con el fin de solucionar sus dificultades. En cuanto al medio educacional más eficiente, este pedagogo era partidario de la autogestión en la colectividad. Por contra, entendía que la disciplina no es un medio educativo, sino un aspecto básico del educando.
Como innovación en la educación, Makarenko defiende que en el aula debe impartirse al mismo tiempo y en el mismo lugar la educación para niños y para niñas. Además creó cambios radicales como la dirección y la autogestión.
Este pedagogo critica la conciencia común de que el ser humano es normal que tenga virtudes y defectos, ya que piensa que el individuo debe exigirse y auto regirse únicamente por las virtudes. Estos requerimientos deben ser asequibles y para ello es necesario un sistema de exigencias. Dice que la disciplina distingue la sociedad de la anarquía y determina la libertad. No existe sociedad ni libertad individual.

Makarenko defiende la figura unipersonal y exclusiva del director en la colectividad siendo éste la persona de mayor autoridad, quien tiene que ocuparse de la tarea directiva y administrativa. Debe ser el principal educador de la colectividad, pedagogo y organizador más experimentado. Es necesario que para su función directiva, mantenga vínculos estables con los órganos de autodirección llevando un seguimiento de su trabajo diario y orientándoles, así como estar en contacto con niños y pedagogos.
El director como primera tarea debe dirigir a los órganos de autogestión.

 EL EDUCADOR COMO GUÍA EN LA INSTITUCIÓN.

El educador en esta época desempeñaba un papel fundamental. Sus funciones consistían en dirigir y orientar la colectividad; debía organizar la vida de la colonia en todos los detalles para que ésta se convirtiera en colectividad educadora. El maestro debía ejercer, además, la función de guía, de modelo, esto le proporcionaba un papel muy importante en el sistema educativo, función que, por otra parte, desempeñó él mismo en las colonias que dirigió. La función del docente en la educación que defendía Makarenko, está relacionada con la ayuda que éste debe proporcionar a la familia.

lunes, 2 de diciembre de 2013

LA EDUCACIÓN DESDE LA PERSPECTIVA DE PAULO FREIRE

LA EDUCACIÓN DESDE LA PERSPECTIVA DE PAULO FREIRE

LA DIALOGICIDAD: ESENCIA DE LA EDUCACIÓN COMO PRÁCTICA DE LIBERTAD

El diálogo es un fenómeno humano por el 

cual se nos revela la palabra, de la que podemos decir que es el diálogo mismo. Por ello hay que buscar la palabra y sus elementos constitutivos. Descubrimos así que no hay palabra verdadera que no sea una unión inquebrantable entre acción y reflexión y, por ende, que no sea praxis. De ahí que decir la palabra verdadera sea transformar el mundo.
La palabra inauténtica no puede transformar la realidad, pues privada de su dimensión activa, se transforma en palabrería, en mero verbalismo, palabra alienada y alienante, de la que no hay que esperar la denuncia del mundo, pues no posee compromiso al no haber acción. Sin embargo,  cuando la palabra hace exclusiva referencia  a la acción, se convierte en activismo, minimiza la reflexión, niega la praxis verdadera e imposibilita el diálogo.

Los hombres no se hacen en el silencio, sino en la palabra, en el trabajo, en la acción, en la reflexión. El diálogo implica un encuentro de los hombres para la transformación del mundo, por lo que se convierte en una exigencia existencial.
Y no podemos dejar de recordar que para él, la palabra tiene dos fases constitutivas indisolubles: acción y reflexión. Ambas en relación dialéctica establecen la praxis del proceso transformador. La reflexión sin acción, se reduce al verbalismo estéril y la acción sin reflexión es activismo. La palabra verdadera es la praxis, porque los hombres deben actuar en el mundo para humanizarlo, transformarlo y liberarlo.

EL MÉTODO DE PAULO FREIRE

El método de Freire es fundamentalmente un método de cultura popular, que, a su vez, se traduce en una política popular: no hay cultura del pueblo sin política del pueblo. Por este motivo, su labor apunta principalmente a concienciar y a politizar. Él no confunde los planos político y pedagógico: ni se absorben, ni se contraponen. Lo que hace es distinguir su unidad bajo el argumento de que el hombre se hace historia y busca reencontrarse; es el movimiento en el que busca ser libre. Ésta es la educación que busca ser práctica de la libertad.

La metodología surge de la práctica social para volver, después de la reflexión, sobre la misma práctica y transformarla. De esta manera, la metodología está determinada por el contexto de lucha en que se ubica la práctica educativa: el marco de referencia está definido por lo histórico y no puede ser rígido ni universal, sino que tiene que ser construido por los hombres, en su calidad de sujetos cognoscentes, capaces de transformar su realidad.

La manera en que él concibe la metodología quedan expresadas las principales variables que sirven de coordenadas al proceso educativo como acto político y como acto de conocimiento; éstas son: la capacidad creativa y transformadora del hombre; la capacidad de asombro, que cualquier persona tiene, sin importar la posición que ocupe en la estructura social; la naturaleza social del acto de conocimiento y la dimensión histórica de éste.


Otras características del método son su movilidad y capacidad de inclusión. Por ser una pedagogía basada en la práctica, ésta está sometida constantemente al cambio, a la evolución dinámica y reformulación. Si el hombre es un ser inacabado, y este ser inacabado es el centro y motor de esta pedagogía, es obvio que el método tendrá que seguir su ritmo de dinamicidad y desarrollo como una constante reformulación.

domingo, 1 de diciembre de 2013

PEDAGOGÍA, PRÁCTICA PEDAGÓGICA Y SUJETOS DE LA ENSEÑANZA

PEDAGOGÍA, PRÁCTICA PEDAGÓGICA Y SUJETOS DE LA ENSEÑANZA
Olga Zuluaga

Debemos diferenciar entre pedagogía y práctica pedagógica o practica de la enseñanza para formular preguntas epistemológicas a la historicidad del saber pedagógico. Necesitamos conceptos y problematizaciones extraídos tanto de la pedagogía como de la práctica pedagógica.
Las discusiones actuales sobre la enseñanza demandan, no tanto una reflexión sobre los problemas prácticos y especializados de la enseñanza. La pedagogía nombra una disciplina que enfrenta en la actualidad un reto decisivo para re conceptualizar áreas de la didáctica; para ello recurre a la utilización de modelos y conceptos de otras disciplinas. Aunque el soporte de la pedagogía como saber concreto es el método, este no debe pensarse como un simple procedimiento.
Si la didáctica en la actualidad acoge la discusión que cuestiona un método único de enseñanza y se orienta hacia la diferenciación de métodos para los saberes particulares, es porque ella tiene potencia para hacerlo.
La práctica pedagógica nombra los procesos de institucionalización del saber pedagógico, es decir, su funcionamiento en las instituciones educativas.
Debemos hacer esta última distinción para evitar dos errores:
1. Confundir pedagogía con algo tan amplio como todas las prácticas de enseñanza, es decir, confundir docencia con Pedagogía.
2. Confundir la práctica científica con la práctica de la enseñanza; ambas prácticas tienen por una parte finalidades sociales diferentes.
Estas alusiones anteriores se hacen para indicar brevemente unas diferencias entre esas dos prácticas, diferencias generadas por los procesos de institucionalización de los saberes.
Juan Amós Comenio y del horizonte conceptual que abrió a la pedagogía con su gran obra Didáctica magna; en donde se individualizo por primera vez un saber, acerca de la enseñanza, que se llama Didáctica.

Entonces, es una necesidad con una doble fundamentación:
1. Intenta resolver esas discusiones como problemas prácticos que no necesitan acoger la historicidad de la pedagogía.
2. La demanda cultural que están haciendo los maestros por rescatar un saber que les confiera identidad intelectual.
Entonces tenemos tres salidas que se ha planteado la Pedagogía para la enseñanza: una elaboración que cubre las edades y que adecua los discursos según la edad y la forma de conocer del hombre; la salida de John Dewey que busca trasladar el método científico como una metáfora operativa dentro de la enseñanza; y la salida de la Tecnología Educativa que busca hacer un diseño universal para cualquier tipo de saber.

¿Por qué no elegir las “Ciencias de la Educación”?  
Si la educación constituyera propiamente hablando un objeto de ciencia ella deberá pues remitir a un método determinado que le corresponde; para el caso de la Pedagogía que las Ciencias de la Educación han incorporado como parte de ellas, planteamos que presentaría el mismo problema respecto a la definición de su objeto.

¿Por qué elegir la Pedagogía?
La Pedagogía como saber será nuestro frente de trabajo porque, si suprimiéramos una o una las otras ciencias de la Educación y dejáramos la  Pedagogía y la Didáctica podríamos de todas maneras pensar en la enseñanza. A través de la historia, la didáctica no ha cesado de abrir su discurso a conceptos y métodos sobre la enseñanza.
La teoría de la instrucción es “la llamada Didáctica”. Posteriormente, cuando se fue conformando un discurso sobre las “Ciencias de la Educación”, la  Pedagogía permaneció en el seno de la enseñanza.

HISTORIA DEL SABER PEDAGÓGICO
Discurso de la Pedagogía, un discurso está regido por la regularidad de una práctica discursiva. El discurso “es una práctica compleja y diferenciada que obedece a unas reglas y a unas transformaciones analizables”. El hecho de situarnos en la práctica discursiva nos ubica de entrada en el territorio del saber.

EL SABER Y LAS PRÁCTICAS SOCIALES
Permite reconocer regiones de saber que se han formado ya en el interior de las prácticas sociales, ya dentro de las prácticas discursivas. “las prácticas sociales pueden llegar a engendrar dominios de saber que hacen que aparezcan nuevos objetos, conceptos y técnicas”. Para el caso del saber pedagógico es de especial importancia.

La diferencia entre educación e instrucción, primero a la formación del hombre, y luego a la formación del ciudadano mediante la instrucción pública.

sábado, 30 de noviembre de 2013

HISTORIA DE LA PEDAGOGÍA: DEL TRIUNFO DEL CRISTIANISMO A LA CRISIS DE LA SEGUNDA ESCOLÁSTICA

HISTORIA DE LA PEDAGOGÍA
NICOLA ABBAGNANO. VISALBERGHI A.


DEL TRIUNFO DEL CRISTIANISMO A LA CRISIS DE LA SEGUNDA ESCOLÁSTICA

LA PATRÍSTICA: PRIMER PERIODO

Pero el cristianismo no hubiera podido afirmarse frente a las más altas manifestaciones filosóficas de la cultura pagana. En un principio, esta elaboración doctrinal-filosófica se efectúa en auténticos  escuelas de catequesis superior, como las que florecieron en Alejandría por obra de Clemente y, en Roma, de Hipólito.
El cristianismo se ve empeñado en un importante laborio filosófico de donde resultara su primera sistematización intelectual, se propuso entonces afirmar su continuidad con las filosofía griega definiéndose como la última y más completa manifestación de esta. Justifico esa continuidad con la unidad de la razón que Dios ha creado única en todos los hombres y todos los tiempos y a la cual, con la revelación, ha dado una base más segura. De este modo, el cristianismo identifico sustancialmente, en un primer periodo, filosofía y religión. Este primer periodo es la patrística. Son padres de la iglesia los escritores cristianos de la antigüedad que contribuyeron a elaborar doctrinalmente el cristianismo y cuya obra ha sido asumida como propia de la iglesia. Como veremos la patrística hará prevalecer la teoría –de origen platónico o neoplatónico- de que el mal del inundo se deriva no de la acción creadora de Dios, sino de la materia de que el mundo se compone.

LA EDUCACIÓN EN EL PERIODO  PATRÍSTICO
Los padres orientales, que han aprovechado abundantemente la filosofía clásica, son en general favorables al mantenimiento del tipo de educación clásica integrada con la educación cristiana. Las instituciones educativas en los primeros siglos de la era cristiana siguieron una trayectoria que refleja poco o nada el influjo cristiano.
La orientación de la cultura medieval, quiso concentrarse en los aspectos espirituales del hombre ignorando o pasando por alto los considerados como terrenales, materiales o prácticos. Por lo tanto, así como se descuidaba la investigación científica que parecía como dirigida hacia aquel mundo exterior al que estaba ligada la sensibilidad, o sea, la parte peor y pecaminosa del hombre, de la misma forma se descuidaba o negaba en la educación todo aquello que pudiese sustraer la atención a la meditación interior para llevarlo a considerar, a estudiar y a preocuparse por lo externo, corpóreo y mundano.

SAN AGUSTÍN

El LUGAR DE SAN AGUSTÍN EN LA PATRÍSTICA

San Agustín ocupa un lugar especial en la patrística, de la que es innegable la figura central. Es uno de los máximos pensadores de la historia de la humanidad y no solo el más grande Padre de la Iglesia.

VIDA Y OBRA

AURELIO Agustín nació en 354 en Tagaste, África romana. Su padre, Patricio, era pagano; su madre, Mónica, era cristiana y ejerció sobre el hijo una profunda influencia. Tuvo un sinfín de obras; entre ellos la Ciudad de Dios, su libro más vasto, compuesto entre 413-426. Hacia el año 400 compuso los trece libros de las Confesiones, que son la clave de su personalidad de pensador. Al finalizar su vida, en 427, echó con las Retractaciones una mirada retrospectiva a toda su obra literaria, corrigiendo los errores y las imperfecciones dogmáticas.

viernes, 29 de noviembre de 2013

IDEAS PEDAGÓGICAS DE GIOVANNI PESTALOZZI

IDEAS PEDAGÓGICAS DE GIOVANNI PESTALOZZI

Ideas Pedagógicas
Para su enseñanza tomó en cuenta la intuición intelectual, tomando los aspectos que conforman su educación elemental que son:

1. Para la enseñanza de los números (relaciones métricas y numéricas):
Utilización de tablillas con letras, las cuales acumulaba de 1 en 1 para que el niño conociera la relación de los números, al mismo tiempo que servía para aprender las letras.
Partir de las cosas simples antes de avanzar a las más complicadas.

2. Para la enseñanza de la forma (observar, medir, dibujar y escribir):
Enriquecer la memoria de los niños con explicaciones sencillas de objetos y materiales. Enseñar a describir y a darse cuenta de sus percepciones.
Enseñar al niño, por medio del dibujo, a medir todos los objetos que se presentan a su vista y adquirir habilidades para reproducir. Pestalozzi pensó que por medio del dibujo se ejercitaba al niño en su escritura.

3. Para la enseñanza del lenguaje
Aplicar la psicología, pasando del sonido a la palabra y de la palabra a la frase (Método analítico).
Por medio del ejercicio de lectura y escritura afianzar los conocimientos del lenguaje.

4. Para aspectos generales de su Educación elemental
Poner en práctica el método de enseñar a unos por medio de otros, debido al gran número de niños.
La enseñanza de ambos sexos (coeducación).
Importancia de la educación creativa y productiva.
Enseñanza de moral y religión, que se debe de iniciar en la familia.
Considerar que las relaciones afectivas entre madre e hijo, condicionan a éste paulatinamente, a desarrollar sentimientos de bondad y amor.
Educación Social: la cual debe iniciarse en la familia y continuarse en la escuela.
La práctica de la escuela-trabajo, combinando la enseñanza de la lectura, escritura, cálculo, dibujo, moral y religión con las actividades agrícolas.

Principios Pedagógicos

Naturalidad: Pestalozzi indicó que sólo la educación podía realizarse conforme a una ley (armonía con la Naturaleza). De este principio se deriva la necesidad de libertad en la educación del niño; es preciso que esté libre, para que pueda actuar a su modo en contacto con todo lo que le rodea (ambiente).

Educación elemental: Debía partirse de la observación de las experiencias, intereses y actividades educativas; de no enseñar nada que los niños no pudiesen ver (idea tomada de Rousseau) y consideró que la finalidad principal de la enseñanza no consistía en hacer que el niño adquiera conocimientos y aptitudes, sino en desarrollar las fuerzas de su inteligencia, dividiendo aquella en forma gradual, de acuerdo a su evolución y donde se tomara en cuenta al individuo como una unidad de inteligencia, sentimiento y moralidad. Sostenía que cualquier irregularidad en estas características, conlleva a la nulidad de una educación integral.

Educación física: Incluyó también la educación física como medio de fortaleza y resistencia corporal, cerrando así el ciclo de una educación integral, que va desde lo más espiritual a lo puramente corporal.


ESCUELA MODERNA FRANCESA DE FREINET

ESCUELA MODERNA FRANCESA DE FREINET

Con respecto al propio pedagogo francés, podemos concluir que es indudable  que Freinet no se considera un teórico de la educación, pues en varias ocasiones  afirma que los significados los ha sacado de la práctica; progresa, por tanto, no de la  teoría a la práctica, sino de la práctica a la teoría. Sin embargo, hay varios  presupuestos que fundamentan su pensamiento pedagógico y que garantizan su  coherencia interna.

Podemos afirmar, junto a Palacios que “Freinet caracteriza toda otra etapa del  movimiento de la Escuela Nueva ; estamos  convencidos de que la figura de  Freinet, así como su práctica pedagógica, señalan un punto de madurez para  nosotros indiscutible…; el estudio de Freinet es insoslayable”.
Su mayor contribución pedagógica la constituyó su visión del niño, del trabajo  y de la sociedad como elementos indisociables y complementarios en el contexto  educativo: Hoy en día aquel maestro que se incline por llevar a la práctica las ideas  del maestro Freinet, hace hincapié en la educación de valores como la democracia,  la libertad de expresión, la comunicación, el compromiso, la responsabilidad y el trabajo de equipo.
Con relación al concepto de educador, hay que destacar que parece encerrar cierta ambigüedad, tanto en lo referente a su rol como a su formación profesional. Si  por un lado precisa que “…no debemos cargar el acento sobre una reforma de los  educadores…”, por otro señala que hay que hacer mucho trabajo en el “…campo  docente… para alcanzar esta renovación de las bases de nuestra educación” y que  se necesita “…un cambio radical en el espíritu y en la concepción del papel del  educador”

En consecuencia, cuando “los educadores de la Escuela Moderna son ciudadanos responsables que sienten la obligación de militar en todos los campos a favor de una sociedad nueva” y sienten la necesidad de comprometerse políticamente están unidos por un mismo ideal y son fieles al espíritu de la pedagogía freinetiana.
Freinet une al niño con la vida, con su medio social, con los problemas que le  atañen a él y su entorno. La escuela Freinet es una escuela viva, continuación de la  vida familiar, de la vida del medio. La única forma de convertir la educación en una  preparación y puesta a punto para la vida es ligarla con ésta, con sus problemas y  realidades.  No será una escuela anárquica en la que el maestro no consiga mantener la  necesaria autoridad. Lo que habrá desaparecido de ella es, efectivamente, esa  disciplina exterior y formal sin la que la escuela actual sería el caos y la nada.
La escuela tradicional se centraba en la materia que debía enseñar y en los programas que definían esta materia, la precisaban y la jerarquizaban. La organización escolar, los maestros y los alumnos debían someterse a sus exigencias. La escuela de Freinet en cambio se concentra en el niño como miembro de la comunidad. Las  técnicas que se deban dominar, las materias de enseñanza, el sistema de  adquisición, las modalidades de la educación surgirán de las necesidades esenciales  del niño en función de las necesidades de la sociedad a la que pertenezca. Se trata  de un verdadero resurgimiento pedagógico, racional, eficaz y humano, que debe  permitir al niño acceder a su destino de hombre con la máxima potencia.
Freinet dedicó su vida a crear una escuela distinta que interese a los niños, una  escuela moderna adaptada a las necesidades del sujeto, una escuela por la vida, para la vida por el trabajo. Establece una escuela que da la palabra a los alumnos, una  escuela crítica, creativa y por tanto investigadora. Una escuela con un claro sentido  de la formación integral de los niños. 

«La escuela no debe desinteresarse de la formación moral y cívica de los niños y niñas, pues esta formación no es sólo necesaria, sino imprescindible, ya que sin ella no puede haber una formación auténticamente humana».