HISTORIA DE LA PEDAGOGÍA
LA EDUCACIÓN EN EL ANTIGUO ORIENTE
1. EL ORIENTE Y GRECIA
En el
estudio de la historia de la pedagogía empieza en la antigua Grecia. Pero otras
culturas tales como los egipcios, babilonios, hindúes, chinos y muchos otros
pueblos del Oriente cercano y lejano habían elaborado complejas y eficientes
formas de educación antes de los griegos.
Los
griegos reelaboraron con espíritu originalísimo lo que aprendieron de otros
pueblos o fundaron directamente nuevas ramas del conocimiento.
El examen
comparativo de la civilización griega con las otras civilizaciones del Oriente
próximo y lejano sugiere un diferente orden de consideraciones: su organización
social y política es radicalmente diversa de la de cualquier otro pueblo de la
época, con la posible excepción del fenicio, con el cual por lo demás sólo
tiene en común un cierto particularismo de las varias ciudades-estados.
2. LAS CIVILIZACIONES
FLUVIALES (EGIPTO, BABILONIA, INDIA Y CHINA)
Se
verifica una acumulación progresiva de adelantos técnicos, se organizan las
creencias, y se realiza un perfeccionamiento, aunque lento y discontinuo, del
saber tradicional. Se trata siempre de una educación de carácter práctico y
profesional, sea en el sentido de que los conocimientos y la cultura no se persiguen
por sí mismos, sino por sus aplicaciones, sea porque sólo se tienen presentes
las ventajas prácticas que pueden obtener los individuos mediante el ejercicio de
una de las profesiones superiores. Los conocimientos científicos de los
egipcios tenían un carácter eminentemente práctico.
Tampoco de
los métodos educativos babilonios poseemos más que unas cuantas noticias. Sabemos
que sus fines eran esencialmente prácticos, al igual que en Egipto, pero que en
cambio estaba más desarrollado el aspecto científico.
OTRAS CIVILIZACIONES
DEL ORIENTE (FENICIOS, PERSAS, HEBREOS)
Convertían
la educación en una mecánica práctica de mnemotecnia, ignoraran la
individualidad de los educandos, y sofocaran en éstos todo impulso original.
Poco
sabemos hasta ahora de la educación entre los fenicios, pero es lícito suponer
que haya tenido un carácter eminentemente práctico, que estimulaba la
iniciativa, la, asimilación de lo nuevo, el ingenio y, quizás también, la
astucia sin escrúpulos, al menos por lo que hace a los extranjeros.
La
educación persa sólo tenía un aspecto en común con la fenicia: no anulaba del todo
la individualidad, no se limitaba a la memorización mecánica, no tendía a la simple
perpetuación de un orden constituido, sino que en cierta medida promovía formas
de activismo dinámico.
LA
EDUCACIÓN EN EL MUNDO HOMÉRICO
En
estas civilizaciones, la educación organizada es esencialmente educación del
escriba. En el curso de tales civilizaciones, en primer lugar prevalece como educación
típica la del guerrero, y en segundo la del escriba encontraremos en la civilización
helénica una muy desarrollada educación del guerrero, pero no hallaremos el
menor rastro del escriba.
Entre la
educación del guerrero y la del escriba se inserta, así en Grecia como en Roma,
la educación del ciudadano.
LA
EDUCACIÓN DEL CIUDADANO GRIEGO
El
ciudadano espartano era soldado antes que ciudadano, educar aquel ciudadano-soldado
era una de las tareas más importantes del estado. El niño vivía con la familia
hasta la edad de siete años; posteriormente, hasta los veinte, se instruía y
educaba en instituciones públicas dirigidas por un magistrado especial, el
pedónomo. Había maestros especializados en ciertas materias o actividades, como
la música, el canto coral y la danza colectiva.Naturalmente, la educación
física y el adiestramiento militar ocupaban un lugar prominentísimo en esta
cultura. Por el contrario, parece que en la educación espartana ocupaban un
lugar muy secundario la cultura literaria e incluso el alfabeto.
LA EDUCACIÓN ATENIENSE
La
educación ateniense era esencialmente privada. Según parece, desde muy antiguo
había leyes por las que los padres tenían la obligación de hacer que se
instruyera a sus hijos en música y gimnasia, y por otra ley más reciente,
atribuida a Solón, exigía que todos los muchachos aprendieran el alfabeto y la
natación
LOS SOFISTAS Y SÓCRATES
“Sofista” significa literalmente el que
hace sabios a otros, la educación tradicional ya no era suficiente en el
periodo de máxima expansión de la democracia.
El arte de
la dialéctica que hemos visto aparecer con Zenón de Elea entra así triunfalmente
en la práctica pedagógica, y en la escuela de Protágoras los jóvenes de
porvenir se vuelven habilísimos en el arte de sostener con igual calor e igual rigor
se puede considerar a los sofistas como los fundadores de la educación
“liberal” tal como seguirá impartiéndose por milenios en Occidente. La
introducción del currículo educativo de las disciplinas que más adelante se denominarán
precisamente las siete “artes liberales”, divididas en el trivio (gramática,
dialéctica y retórica) y el cuadrivio (aritmética, geometría, astronomía y
música).
PLATÓN
Los dos
primeros periodos de la actividad filosófica de Platón están dedicados a
ilustrar y defenderla enseñanza de Sócrates y a la polémica contra los sofistas.
El fundamento del aprender, en esa búsqueda que constituye la ciencia es la
conexión esencial de la naturaleza dentro de sí misma y de la naturaleza con el
alma humana.
Tarea de
la ciencia es comprender esa conexión; sólo la ciencia es comunicable, es
decir, susceptible de ser enseñada y aprendida. Platón propone en primer lugar
una especie de jardín de infantes (cosa que la antigüedad no conoció ni antes ni
después de Platón) con juegos, cantos y fábulas debidamente seleccionadas. A esto
sigue una introducción progresiva a la música con declamación de poetas de
cuyas obras serán censurados los pasajes no educativos.
ARISTÓTELES
Función
esencial del Estado es la educación de los ciudadanos que será uniforme para
todos y enderezada no sólo a la preparación para la guerra sino también para la
vida pacífica y, sobre todo, para la virtud. Sin embargo, de la educación y la
vida política se excluirá a los esclavos. Según él, existen hombres que son “esclavos por naturaleza”, esos hombres
han nacido para obedecer, no para mandar.
LA
EDUCACIÓN EN EL MUNDO HELENÍSTICO-ROMANO
La
educación elemental a cargo del didáskalos,
comprende el aprendizaje de la lectura y la escritura y un mínimo de
aritmética; por su parte la música, la danza y la gimnasia pierden gradualmente
importancia y se convierten en algo accesorio y marginal. La educación media es
impartida principalmente por el gramático y consiste principalmente en la
lectura y comentario de los “clásicos”: Homero, Hesíodo, los líricos y los
trágicos.
La
educación superior es sobre todo de carácter oratorio y por lo mismo está
confiada a la retórica, más tarde llamado también sofista.
La escuela
elemental era la escuela de las primeras nociones, de los rudimentos. Sólo para
aprender a leer y escribir y a hacer algunas cuentas, se consideraban
necesarios de cuatro a cinco años. Estos conocimientos eran indispensables no
sólo para quienes se proponían continuar los estudios, sino para una gran parte
de los hombres libres e incluso de los esclavos, los cuales disponían en muchos
lugares de escuelas especiales.
La lectura
y la escritura se enseñaban con un método en extremo árido y mnemónico, del
tipo que hoy se denomina analítico-alfabético. Es decir, se empezaba
aprendiendo de memoria el alfabeto, a continuación se aprendía a trazar una por
una las letras, se pasaba luego a combinarlas en sílabas y por último se
llegaba a las palabras. Finalmente, se adquiría seguridad y rapidez
mediante interminables ejercicios de copia y dictado.
No se
preocupaba en lo más mínimo de despertar el interés y la curiosidad de los
alumnos; si se distraían o no adelantaban lo suficiente se procuraba
corregirlos mediante los sempiternos medios de la mala pedagogía, o sea, con
azotes y otros castigos debidamente graduados.
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